viernes, 24 de abril de 2015

BREWPUB VS CERVECERÍA CONVENCIONAL VS MICROCERVECERÍA

Hace un tiempo que venía pensando en escribir un artículo sobre la relación de sinergia de varios de los agentes que operan en estos tiempos en el sector de la cerveza artesanal. Sinergia que dependiendo de la forma en la que afrontemos el negocio, puede convertirse en competencia. Una competencia feroz en un sector que está en auge, pero que, de momento, necesita más consumidores para seguir creciendo al ritmo que dicta y exige el mercado. Un mercado exigente que hace que los negocios se reinventen cada día.
Con el boom de la llamada cerveza artesanal, nuestro país ha sufrido cambios, no muy significativos, pero cambios al fin y al cabo, en el sector de la hostelería. En muchas ciudades, como consecuencia de la amplia oferta cervecera que existe hoy en día, han surgido cervecerías especializadas que se alejan del típico pub irlandés que conocíamos hasta hace no mucho, y en el que se dedicaban (se dedican) a vender las diferentes cervezas que las grandes marcas comerciales han ido adoptando en sus portafolios. Las cervecerías especializadas, en su mayoría, se dedican, con sudor y lágrimas, a difundir la cultura cervecera y a dar a conocer esas cervezas que, de momento, solo consume una pequeña parte de la población. Población, que por suerte, va creciendo día a día.

Al abrigo de estas cervecerías, o probablemente como consecuencia directa también del boom cervecero, nacen los brewpubs, esos "bares" en los que elaboran su propia cerveza, en el propio local, en los que, la mayoría de las veces, podemos ver a través de unas cristaleras, el proceso productivo, que, además, utilizan como efecto llamada para atraer a más clientes.
Bien, ya tenemos los tres agentes de los que os quería hablar, y de paso, comparar sus actividades, y ver cuál es su papel en la evolución del sector. Veamos en qué consisten los agentes, sus problemas, parecidos, diferencias y tendencias a día de hoy:
Las MICROCERVECERÍAS se sitúan a las afueras de las ciudades en la mayoría de los casos. Los polígonos industriales son sus hogares, y en ellos elaboran sus cervezas. Se sirven de los canales de distribución habituales para vender sus cervezas, y en algunos casos, venden directamente al público en las propias fábricas, ya sea a través de un tap room, o simplemente ofertando la venta de botellas a través de sus redes sociales o página web. Esto, que parece una consecuencia natural de su posición en el mercado, muchas veces se vuelve en su contra, ya que la distribución y la venta a través de los canales habituales, puede verse mermada y dañada. Uno de los mayores problemas al que se enfrentan las micros, es la falta de demanda para sus productos, no por la falta de calidad de ellos, si no por el exceso de oferta que hay ahora mismo en el mercado. Lo queramos ver o no, hoy en día no existe la demanda suficiente de este producto, como para dar de comer a tantas y tantas micros que han abierto en los últimos años. Sí, ya hemos dicho muchas veces que el tiempo y el consumidor irán haciendo una selección natural, y algunos quedarán por el camino, pero estos problemas hacen que algunas micros muevan ficha y busquen otras soluciones, antes de cerrar, o simplemente, mirando las tendencias del mercado y haciendo caso a su instinto. Algunas micros ya han visto la oportunidad en las CERVECERÍAS ESPECIALIZADAS.
Sí, las micros se han dado cuenta, de que una cervecería especializada es un buen filón para vender su producto. Hay varias formas de vender su producto en un lugar concreto y convertirlo en su bastión y punto de referencia dentro de una ciudad cercana a su fábrica. Una de ellas es negociando su presencia permanente en los grifos y neveras de la cervecería especializada, y otra, que cada vez parece que toma más fuerza, es la de abrir su propia cervecería especializada, en la que servir su producto de primera mano. Esto, que a priori parece ventajoso, es más bien un arma de doble filo, ya que necesitarán más tiempo y recursos para atender esta segunda línea de negocio. Esto hace, también que las cervecerías especializadas que ya existían en esas ciudades, muchas veces con población cervecera insuficiente como para que subsistan dos o más negocios tan especializados, jueguen el papel contrario. Cada vez más cervecerías especializadas han visto el negocio en el campo contrario que las micros, esto es, hacer su propia cerveza y distinguirse así de otros posibles competidores que puedan aparecer en su zona. Hoy en día, gestionar una cervecería con 12 grifos y tropecientas botellas no es fácil, pero tampoco es imposible si se conoce bien el mercado, y sobre todo, el producto, así que, un buen producto de diferenciación, como decíamos, es tener una cerveza propia. Aquí también hay varias opciones. Una es la de negociar la producción con una micro cercana y que le elaboren la cerveza (de esta negociación pueden sacar partido ambas partes), y otra, es la de crear una línea de cerveza propia, con recetas propias y marca propia, vamos, lo que viene siendo una cervecera nómada, pero con una sede propia anterior a la creación de la propia marca. Esto, también es un arma de doble filo, porque, como en el caso anteriormente descrito, habrá que redoblar esfuerzos y capital para mantener las dos líneas de negocio al mismo tiempo.
Finalmente, hay una opción que más o menos, aúna a los dos agentes anteriores; el BREWPUB. De un tiempo a esta parte, cada vez son más los que se lanzan a abrir sus brewpubs. Es una forma de tener tu propia fábrica de cerveza y tu bar, en un mismo lugar, y además, en el centro de la ciudad. Parece que esta opción sería la mejor a la hora de decidirnos por un modelo de negocio, pero nada más lejos de la realidad. Abrir un brewpub en muchas ciudades es tarea, si no imposible, sí muy complicada. Hay diferentes leyes que regulan y prohíben este tipo de "industria" dentro de las ciudades, y en muchos casos, no será sencillo abrir este tipo de negocio. Una vez conseguida la licencia de apertura, el siguiente problema puede ser la decisión del tamaño de la maquinaria. No olvidemos que, en muchos casos, la venta se realizará exclusivamente en el local, y habrá que tener cuidado de no montar un equipo ni demasiado grande, ni demasiado pequeño. Encontrar el equilibrio puede ser un ejercicio muy dificultoso, sobre todo, teniendo en cuenta el precio de este tipo de maquinaria...Otro asunto a tener en cuenta es el de la venta al público. Si el negocio funciona bien, seguramente el brewpub no tendrá problemas en sacar su producción, y todo irá viento en popa, hasta que la demanda supere a la oferta. El no tener suficiente stock de cerveza, se puede convertir en un problema de difícil solución, ya que este tipo de negocio, raramente admitirá una ampliación.
Como vemos, estos tres modelos de negocio solo son los más habituales en nuestro mercado cervecero. Tres modelos de negocio, unidos por un objetivo común, el vender cerveza y hacerse un hueco en el mercado, al que cada uno llega como puede, muchas veces, invadiendo las que se supone que son competencias de los otros participantes en el pastel. Pero queda claro que, en este sector en el que todavía hay pocas reglas escritas, cada uno busca su lugar de la manera que mejor sabe, y eso es, al fin y al cabo, lo que hace que el sector cervecero evolucione. Evolución que al cliente final, interesa y mucho, porque hace que cada día surjan nuevos modelos y oportunidades de negocio.

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